Se puede obligar a una empresa a contratar a personas que no reúnen las competencias para desempeñarse en un cargo determinado?. El objetivo de una empresa cuando requiere a un nuevo integrante es dar empleo o mejorar su productividad como empresa para crecer y permanecer?. Puede una persona con defectos del habla atender un callcenter?. Las respuestas parecen obvias, pero no lo son tanto.
En este artículo tratamos de reflexionar acerca de cuál es el verdadero alcance de una selección responsable y qué lugar ocupan los conceptos actuales de inclusividad y discriminación en su ámbito.
Es muy importante entender que la discriminación negativa, basada en no elegir por condiciones de raza, color de piel, ideología, género, etc., están fuera de orden en materia de selección de personal porque no consideran las verdaderas capacidades de la persona para desempeñar un cargo. Hay que hacer notar que los seres humanos desarrollan capacidades, habilidades y competencias que cruzan transversalmente las razas, el género y otro tipo de consideraciones ajenas al trabajo, por tanto su una forma nefasta de discriminación.
Sin embargo, es necesario hacer notar que algunas características físicas tienen notable influencia en el desempeño de algunos roles, como por ejemplo un jugador de báquetball, donde la altura es una cualidad desequilibrante en los resultados del equipo. Se entiende que por mucho que queramos ser inclusivos, una persona pequeña a equivalencia de habilidades en la terna de selección, tiene una alta probabilidad de no ser elegido.
La selección en si consiste en elegir intencionalmente de acuerdo a un perfil de cargo, al individuo ya sea hombre o mujer, cuyas habilidades garanticen razonablemente un buen desempeño en el cargo. Es lógico entender que para poder elegir deben haber patrones discriminatorios conocidos por los postulantes y que están publicados en el perfil del cargo. FACTORH.CL
